La rinoplastia o cirugía para dar nueva forma a la nariz, es uno de los procedimientos más comunes de la cirugía plástica. La rinoplastia puede reducir o incrementar el tamaño de su nariz, cambiar la forma de la punta de la nariz o del puente, agudizar la abertura de los orificios nasales o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.
¿EN QUÉ CONSISTE ESTE PROCEDIMIENTO?
Generalmente la rinoplastia toma de una a dos horas aunque los procedimientos complicados pueden durar más tiempo. Durante la cirugía, la piel de la nariz se separa de su estructura ósea y cartilagenosa en que se apoya, la cual es entonces esculpida en la forma deseada. La naturaleza de la nueva forma que se le da dependerá de su problema y de la técnica que su cirujano prefiera. Finalmente, se vuelve a colocar la piel sobre la nueva estructura.
Este procedimiento puede ser realizado por dentro de la nariz, haciéndose la incisión por dentro de las fosas nasales. En otros casos, se prefiere un procedimiento abierto, especialmente en casos más complicados o procedimientos secundarios, para esto se hace una pequeña incisión por la columnuela, que es el tejido vertical que separa a las fosas nasales. Las cicatrices de un procedimiento abierto son casi invisibles unos meses después de la cirugía. Al terminar la cirugía se aplicará una férula para ayudar a que la nariz mantenga su nueva forma y para ayudar a reducir la hinchazón.
También se podrán colocar rellenos nasales o férulas suaves de plástico en sus fosas nasales para estabilizar el puente, el cual es la pared que divide a los pasajes respiratorios.